
Léxico veterinario
Alergia alimentaria y dieta de exclusión
Hoy en día, no sé sabe con exactitud cuántos gatos y perros sufren de alergias alimentarias. En la medicina veterinaria existen menos datos que en la medicina humana. Sin embargo, parece que el número de animales que presentan alergias alimentarias ha aumentado durante la última década.
Los términos alergia e intolerancia se usan con frecuencia como sinónimos. No obstante, estas dos palabras no significan los mismo. En el caso de una alergia, se presenta una reacción de las defensas del propio cuerpo (del sistema inmunológico). El cuerpo reacciona exageradamente a una sustancia desconocida inofensiva, denominada alérgeno, por ejemplo, un componente de un alimento, y crea anticuerpos en consecuencia. Aquí hablamos de una respuesta inmunitaria. Cuando hay una intolerancia, no se involucra el sistema inmunológico del cuerpo y tampoco se produce una respuesta inmunitaria. En el caso de la intolerancia, son otras respuestas corporales las que hacen que el perro no tolere cierta sustancia. Por ejemplo, cuando hay una intolerancia, al cuerpo le pueden faltar sustancias (enzimas) para procesar o para absorber componentes determinados de los alimentos como, por ejemplo, la lactosa. En realidad, para el perro o para el dueño no tiene mucha importancia si se trata de una alergia o de una intolerancia, ya que tanto los síntomas como el tratamiento son parecidos.

Los síntomas de las alergias alimentarias o de las intolerancias pueden manifestarse en dos sistemas de órganos: la piel y el aparato gastrointestinal. Es posible que ambos sistemas de órganos se vean afectados o solo uno de ellos. Adicionalmente, las manifestaciones pueden variar de leves a graves.
Síntomas cutáneos:
- Picor
- Enrojecimiento de la piel y erupción cutánea
- Inflamación cutánea
- Caída del pelo
- Inflamación de las orejas
- El perro se lame o muerde las patas
- Enrojecimiento e inflamación alrededor de los ojos
- Formación de costras y engrosamiento de la piel
Síntomas gastrointestinales:
- Vómitos
- Diarrea
- Flatulencia
- Dolor de estómago
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
Causas de las alergias
Que un animal desarrolle una alergia o no depende de muchos factores diferentes. No hay investigaciones conclusivas sobre las causas exactas de las alergias y estas son objeto de numerosos estudios en la medicina humana y veterinaria. Se considera que uno de los posibles desencadenantes es una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Al mismo tiempo, la raza puede influir, ya que, por ejemplo, los labradores, los golden retrievers, los West Highland white terriers o los bulldogs franceses tienen más predisposición a desarrollar alergias. Además, el riesgo de una alergia aumenta, por ejemplo, si se vive en un ambiente urbano. De la misma manera, la alimentación en la fase de cachorro puede influir en esto.
Diagnóstico de una alergia alimentaria
Desafortunadamente, los análisis de sangre que detectan las alergias disponibles en la actualidad no son de gran valor informativo y no se recomiendan para dar un diagnóstico ni para descartar una alergia alimentaria.
Para diagnosticar una alergia alimentaria, se necesita una evaluación a fondo del caso para descartar otras causas que puedan desencadenar síntomas semejantes. El criterio de referencia para comprobar o descartar que haya una alergia alimentaria es lo que se denomina dieta de eliminación (que también recibe el nombre de dieta de exclusión). Esta exige una estrecha colaboración entre el veterinario, el dueño y, en ocasiones, también de un nutricionista, para garantizar que la dieta se esté implementando de manera correcta.
Durante una dieta de eliminación, la alimentación se planifica deliberadamente de una forma muy sencilla y se excluyen de ella los alérgenos principales clásicos, como el pollo, el buey, los lácteos, la soja y los huevos. Existen diferentes opciones de alimentación para realizar una dieta de eliminación:
1. Una ración hecha en casa que contenga una fuente de proteínas y una de carbohidratos que el animal nunca haya comido.
2. Un pienso comercial que contenga una fuente de proteínas y una de carbohidratos que el animal nunca haya comido. Este método es posible con nuestros menús hipoalergénicos de Terra Canis: Alimento hipoalergénico para perros, especialmente apto para intolerancias
3. Un pienso comercial con proteínas hidrolizadas.
Al perro se le da el alimento seleccionado durante 6 a 8 semanas, como mínimo, sin ningún elemento adicional (sin aceites, complementos, comida para humanos, etc.). Idealmente, tampoco deberían ingerirse ningún tipo de golosinas durante este período. Si no se pudieran eliminar las golosinas, estas deben estar únicamente compuestas de carne y deben ser del mismo tipo de carne que la alimentación de base.
Durante la dieta, se debe verificar, y en lo ideal documentar, el estado de salud preciso del perro. Si los síntomas disminuyen, esto ya es indicativo de que se trata de una alergia alimentaria.
Tras entre 6 y 8 semanas y una vez que disminuyan los síntomas, se puede realizar una «reprovocación» en la que se le dé al perro el alimento que se le solía dar. Los animales con alergia alimentaria reaccionan, por lo general, rápidamente y se observa el regreso de los síntomas. Con esto, se garantiza el diagnóstico de la alergia alimentaria.
Tratamiento de una alergia alimentaria
El método principal para el tratamiento de alergias alimentarias en perros se enfoca en la eliminación de los elementos que desencadenan la alergia. Una vez que se tiene un diagnóstico seguro de la alergia alimentaria, se le da al perro el alimento que toleró bien durante la dieta de eliminación y se parte de ese punto. Poco a poco, se pueden agregar nuevos componentes (por ejemplo, la golosina favorita, suplementos o también un alimento completo, en caso de que el perro sea quisquilloso) y esperar de 1 a 2 días para ver si los síntomas regresan. En este caso, es importante que nunca se agregue más de un componente a la vez para poder entender con rapidez qué síntomas derivan de qué componente. Si, al agregar el nuevo componente a la alimentación, no se produce ningún síntoma, es muy probable que dicho componente probado se tolere bien y que se pueda incluir en el plan de alimentación. Por lo general, los perros con alergias alimentarias no tienen planes de alimentación muy variados para que, dentro de lo posible, la reacción a un componente alimentario sea improbable. Siempre que se cubran todos los nutrientes, esto no constituye ningún problema.
Autor
El doctor Martin Bucksch es médico veterinario, escritor y también un apasionado dueño de perros. Colabora desde 2011 con Terra Canis como asesor, diseñador de productos e interlocutor médico. El doctor Bucksch concluyó con distinciones la carrera de veterinaria en Italia en 1992.
